Cine Mudo 1925/28 y Estrellado 1929/35

Cine mudo (1925-1928) 
A principios de 1925 comenzó su carrera cinematográfica en películas mudas como The Thundering Herd y Wild Horse Mesa con Jack Holt como protagonista, Riders of the Purple Sage y The Lucky Horseshoe con Tom Mix, y The Trail Rider con Buck Jones. Aunque trabajó para varios estudios del «Poverty Row»,
Cooper en The Winning of Barbara Worth (1926)

también lo hizo para los por entonces emergentes majors como Famous Players-Lasky y Fox Film Corporation.​ Su destreza como jinete le conseguía trabajo constante en los wésterns, pero Cooper calificó el trabajo de los especialistas de cine, que a veces causaba daños a caballos y jinetes, como «duro y cruel». ​ Con la esperanza de dejar atrás el arriesgado trabajo de los dobles y conseguir papeles de actor, Cooper pagó por una prueba de pantalla y contrató a la directora de casting Nan Collins para que trabajara como su agente.  Collins sabía que otros actores le llamaban «Frank Cooper» y le sugirió que lo cambiara a «Gary», por su ciudad natal, Gary (Indiana).40​41​42​ A Cooper le gustó de inmediato. También consiguió trabajo en varias películas que no eran del oeste, como su papel como cosaco enmascarado en The Eagle (1925), como soldado romano en Ben-Hur (1925) y como superviviente de una inundación en The Johnstown Flood (1926).36​ Gradualmente comenzó a conseguir papeles con más tiempo en pantalla que le permitían figurar en los créditos, en películas como Tricks (1925), en la que interpretó al antagonista de la película, o el cortometraje Lightnin' Wins (1926).Como actor de reparto, comenzó a atraer la atención de los principales estudios de cine, ​ y el 1 de junio de 1926 firmó un contrato con la Samuel Goldwyn Productions por 50 dólares a la semana. ​ Su primer papel de cierta importancia fue de actor secundario en la película The Winning of Barbara Worth (1926), protagonizada por Ronald Colman y Vilma Bánky, ​ en la que interpretó a un joven ingeniero que ayuda a un pretendiente rival a salvar a la mujer que ama y a su pueblo de un inminente desastre en una presa;​ según el biógrafo Jeffrey Meyers, su experiencia viviendo entre los vaqueros de Montana le dio a su actuación una «instintiva autenticidad». La película fue un gran éxito; ​ los críticos describieron a Cooper como una «nueva y dinámica personalidad» y como futura estrella. Goldwyn le ofreció un contrato a largo plazo, pero no lo aceptó y finalmente firmó uno de cinco años con Jesse L. Lasky de Paramount Pictures por 175 dólares a la semana. ​ En 1927, con la ayuda de Clara Bow, consiguió papeles importantes en Children of Divorce y Alas (Wings), ambas de 1927. Ese mismo año también consiguió sus primeros papeles como protagonista en Arizona Bound y Nevada, ambas dirigidas por John Waters. ​ La Paramount decidió que formara pareja con Fay Wray en The Legion of the Condemned y The First Kiss (ambas de 1928) anunciándolos como los «gloriosos jóvenes amantes» del estudio,55​ aunque su interacción en la pantalla no generó mucho entusiasmo en el público.  Con cada nueva película mejoraba su nivel interpretativo y su popularidad fue en aumento, especialmente entre el público femenino. ​ En esa época ganaba hasta 2750 dólares por película ​ y recibía mil cartas de admiradores a la semana.  Con la intención de aprovechar el creciente atractivo de Cooper para el público, el estudio le hizo compartir cartel con populares actrices protagonistas como Evelyn Brent en Beau Sabreur, Florence Vidor en Doomsday y Esther Ralston en Half a Bride (todas de 1928). También ese año protagonizó Lilac Time junto a Colleen Moore para la First National Pictures, su primera película con música y efectos de sonido sincronizados y que se convirtió en uno de los filmes de mayor éxito de 1928. 

Estrella de Hollywood (1929-1935)

Cooper y Mary Brian en El virginiano
(The Virginian, 1929)
Se convirtió en una estrella del cine tras el estreno de su primera película sonora, El virginiano (The Virginian, 1929), dirigida por Victor Fleming y coprotagonizada por Mary Brian y Walter Huston; basada en la popular novela homónima de Owen Wister, El virginiano fue una de las primeras películas sonoras que definió el código de honor del wéstern y contribuyó a establecer muchas de las convenciones de este género cinematográfico que persisten hasta hoy en día.​ Según el biógrafo y crítico estadounidense Jeffrey Meyers, la imagen romántica del héroe vaquero, alto, guapo y tímido que encarnaba la libertad, el coraje y el honor masculino se debe en gran parte al papel de Cooper en esta película. ​ También según Meyers, a diferencia de algunos actores de cine mudo que tuvieron serios problemas para adaptarse al nuevo soporte sonoro, su transición fue natural, con su voz «profunda y clara» y «agradablemente pausada» que se adaptaba perfectamente a los personajes que representaba en la pantalla.​ Para aprovechar la creciente popularidad de Cooper, la Paramount lo contrató para varios wésterns y dramas bélicos, como Only the Brave, The Texan, Seven Days' Leave, A Man from Wyoming y The Spoilers (todas estrenadas en 1930). La portada del Saturday Evening Post del 24 de mayo de 1930 con Cooper en su papel de The Texan es obra del reconocido fotógrafo y pintor costumbrista estadounidense Norman Rockwell. 
Lili Damita y Cooper en Fighting Caravans (1931)

Una de las actuaciones más importantes en los comienzos de la carrera de Cooper fue su interpretación de un hosco legionario en la película de Josef von Sternberg Morocco (también de 1930), ​ con Marlene Dietrich en su presentación ante el público estadounidense.  Durante la producción el director se centró en la actuación de Dietrich y trató a Cooper con desdén. Las tensiones llegaron a un punto crítico cuando von Sternberg le gritó a Cooper en alemán; el actor, de 191 cm se acercó al director, de 163 cm, lo cogió por el cuello y le dijo: «Si esperas trabajar en este país, será mejor que hables el idioma que usamos aquí».  Según Thornton Delehanty, del New York Evening Post, a pesar de las tensiones en el plató Cooper realizó «una de sus mejores interpretaciones». 
De vuelta al wéstern en Fighting Caravans (1931) —película basada en la novela del mismo título de Zane Grey— junto a la actriz francesa Lili Damita, ​ protagonizó la película de cine negro de Dashiell Hammett City Streets (también de 1931), coprotagonizada por Sylvia Sidney y Paul Lukas, interpretando a un joven que trabaja en una caseta de feria de tiro al blanco que se enfrenta a gánsteres de la gran ciudad para salvar a la mujer que ama. ​ Concluyó el año con apariciones en dos películas sin mucho éxito: I Take This Woman, con Carole Lombard y His Woman, con Claudette Colbert. ​
Las exigencias y la presión de rodar diez películas en dos años dejaron al actor exhausto y con mala salud, aquejado de anemia e ictericia.  Había perdido catorce kilos durante ese período  y se sentía solo, aislado y deprimido por su repentina fama y riqueza; ​ en mayo de 1931 dejó Hollywood y se embarcó para Argel y posteriormente a Italia, donde permaneció durante un año.  Durante su estancia en el extranjero se alojó con la condesa Dorothy di Frasso en su villa Madama de Roma, quien le enseñó a apreciar la buena comida y los vinos de cosecha, cómo leer los menús italianos y franceses y cómo socializar entre la nobleza y las clases altas de Europa. ​ Tras guiarlo por los grandes museos y galerías de arte de Italia, ​ lo acompañó en un safari de caza mayor de diez semanas por las laderas del monte Kenya en África Oriental, ​ donde se le atribuyeron más de sesenta presas, entre ellas dos leones, un rinoceronte y varios antílopes. ​ Sus vivencias durante el safari en África le influyeron profundamente e intensificaron su amor por la naturaleza. ​ A su regreso a Europa se embarcó con la condesa en un crucero por el Mediterráneo visitando la Riviera italiana y francesa. ​ Descansado y rejuvenecido gracias a su exilio de un año, Cooper volvió a Hollywood en abril de  y negoció un nuevo contrato con la Paramount para realizar dos películas al año, con un salario de 4000 dólares a la semana y la posibilidad de aprobar el director y el guion.

Cooper y Helen Hayes en Adiós a las armas, 1932
En 1932, después de finalizar el rodaje de Devil and the Deep con Tallulah Bankhead para cumplir su antiguo contrato, ​ protagonizó Adiós a las armas (A Farewell to Arms), ​ la primera adaptación cinematográfica de una novela de Ernest Hemingway. ​ Coprotagonizada por Helen Hayes (una destacada estrella del teatro neoyorquino y ganadora del premio Óscar) ​ y Adolphe Menjou, la película supuso uno de sus papeles dramáticos más ambiciosos y desafiantes, ​ interpretando a un conductor de ambulancias estadounidense herido en Italia que se enamora de una enfermera inglesa durante la Primera Guerra Mundial; ​ los críticos elogiaron su intensa y emotiva actuación  y la película se convirtió en una de las de mayor éxito comercial del año.​ En 1933, tras su actuación en Today We Live junto a Joan Crawford y One Sunday Afternoon con Fay Wray, protagoniza la comedia de Ernst Lubitsch Una mujer para dos (Design for Living), basada en la exitosa obra de teatro homónima de Noël Coward. El filme está coprotagonizado por Miriam Hopkins y Fredric March y fue un éxito de taquilla,¡​ situándose entre las diez películas con mayores ingresos de 1933; su actuación, interpretando a un artista estadounidense en Europa compitiendo con su amigo dramaturgo por los afectos de una mujer hermosa, fue destacada por su versatilidad ​ y reveló su talento para la comedia ligera.95​ En agosto de 1933, el actor cambió legalmente su nombre a «Gary Cooper». 

Junto a Anna Sten en The Wedding Night (1935)

En 1934 Cooper fue cedido a la Metro-Goldwyn-Mayer para el drama ambientado en la guerra de Secesión Operador 13 junto a Marion Davies, película que trataba sobre una bella espía de la Unión que se enamoró de un soldado confederado; ​ A pesar de la imaginativa dirección de Richard Boleslawski y la espléndida fotografía de George J. Folsey, la película no tuvo mucho éxito de taquilla. ​ De vuelta en la Paramount, Cooper actuó en la primera de las siete películas que realizó bajo la dirección de Henry Hathaway, ​ Now and Forever, con Carole Lombard y Shirley Temple;  interpreta a un ladrón de guante blanco que intenta vender a la hija que tuvo con su primera esposa a los parientes que la han criado, pero que finalmente es conquistado por el encanto y la simpatía de la niña.  Impresionado por la inteligencia y el carisma de Temple, Cooper entabló una gran amistad con ella, tanto dentro como fuera de la pantalla. La película fue un gran éxito. 
Al año siguiente la Paramount lo cedió a la Samuel Goldwyn Productions para participar en la película romántica de King Vidor The Wedding Night junto a Anna Sten, a quien por entonces pretendían presentar como «otra Garbo»; en esta película, en la que según el biógrafo Larry Swindeel la actuación de Cooper fue de gran alcance y profundidad,  interpreta a un novelista alcohólico que se retira a la granja de su familia en Nueva Inglaterra donde conoce y se enamora de una hermosa vecina polaca. ​ A pesar de recibir críticas por lo general favorables, ​ la película no fue popular entre el público estadounidense, que quizás se sintió ofendido por la representación de una aventura extramatrimonial y por su trágico final.​ Ese mismo año actuó en dos películas de Henry Hathaway: el melodrama Peter Ibbetson con Ann Harding, sobre un hombre atrapado en un mundo ilusorio creado por su amor a una novia de la infancia, y la película de aventuras The Lives of a Bengal Lancer, donde interpretó a un osado oficial británico que defiende junto a sus hombres una fortaleza en Bengala contra las tribus locales rebeldes.108​ Mientras que la primera solo tuvo cierto éxito en Europa, la segunda fue nominada a siete premios Óscar y se convirtió en una de las películas de aventuras más populares y de mayor éxito del actor. Hathaway mostró un gran respeto por su capacidad de actuación y lo calificó como «el mejor de todos los actores». 

Gasti

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